Ciro Pertusi


 

Huelgan las palabras, sobra este textual:

 “Esa canción tiene dos aspectos. Por un lado, hace referencia a la invasión sexual en la televisión, y por el otro dice que a tipos como yo les gustan las nenitas: me hago cargo, no tengo drama. Cuando me drogué dije que me drogaba, cuando no me drogué dije que no lo hacía. Uno no tiene por qué andar alardeando con esas cosas. Aunque quizá sí alardeo en este aspecto. Me hago cargo de mi gusto y de mi vicio. Me da un poco de bronca tener que andar cuidándome: te pueden meter en cana. Pero me di cuenta de que las chicas no tienen drama. No me junto con una chica y la fuerzo: cuando veo una que me gusta por la calle, la sigo con la bicicleta, le digo ‘¿Qué tal, cómo estás?’, me pongo a charlar. Si me da bola, bien, si se asusta, me voy a la mierda porque yo también me asusto. Me pasó en el subte: una nenita preciosa –con una mochilita- me miraba y me sonreía. De repente termina el recorrido, me bajo, me paro al lado de ella y ella empieza a correr, porque yo era dos veces más alto. Agarré y me metí dentro del subte para irme de vuelta a la otra estación. He vivido buenos amores platónicos con chicas de siete años, cosas muy lindas, de vernos y tener deseos el uno del otro. Pero hay gente a la que no le podés hablar de esto. Les pinta la típica historia de ‘Porque mi hija…’ ¡Si yo también tengo una hermana de quince años, y también fue una nena! ¡Pero todo bien! Hay muchas cosas que nadie ve… Es posible una relación entre un hombre grande y una nenita. Pasa que se creen que uno es un degenerado, piensan: ‘Este hijo de puta lo que quiere es agarrar y sentarse a la nena encima’. Yo no me engancho en esa, excepto si está todo claro y la nena viene y quiere hacerlo. Si lo quiere hacer y me vuelve loco con eso, lo va a lograr”

MÁS INFORMACIÓN

Advertisements